| Sumario: | La política laboral es sensible a los cambios en la economía mundial y de las formas de organización del trabajo, como también de los cambios de orientación de los gobiernos. La orientación política de nuestro país sufrió un importante giro a partir del triunfo de la alianza Cambiemos en diciembre de 2015.
Este cambio de ciclo es parte de un proceso regional, que fue posible gracias a la acción coordinada entre las elites latinoamericanas, los medios masivos de comunicación, los poderes judiciales y financieros, EEUU y sus nuevas formas de intervención en los países latinoamericanos (García Delgado, 2017). El fin de los gobiernos posneoliberales en Brasil,
Ecuador, Uruguay y Bolivia dio paso al retorno de las derechas en Nuestra América.
La cadena textil - indumentaria ha sido una de las más afectadas por este tipo de políticas. La apertura comercial y la pérdida del poder adquisitivo repercutieron gravemente en el consumo interno y la fabricación nacional. Esto llevó a la pérdida de miles de puestos de trabajo, cierre de empresas y aumento de la capacidad ociosa. En ese contexto, una de las respuestas posibles frente a la crisis y la desesperación ha sido la organización en cooperativas de trabajo en el marco del MTE y la CTEP.
El objetivo del presente trabajo -que se enmarca dentro de una investigación más amplia sobre el proceso de organización de les trabajadores informales de la costura- es comprender la relación entre el crecimiento de las cooperativas de trabajo textiles con las políticas laborales implementadas por la llamada “nueva derecha".
La metodología utilizada es de tipo cualitativa, con énfasis en el análisis de noticias periodísticas, datos estadísticos y entrevistas en profundidad a trabajadores organizados.
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