Sumario: | El proceso de ajuste en la provincia de Entre Ríos a principios de la década del 90, en consonancia con lo que se venía produciendo en el resto del país en el marco de la “reforma del Estado", se llevó a cabo mediante un acuerdo entre el gobierno justicialista de Mario Moine con Cavallo y contó con el apoyo explícito de sectores de la Iglesia. El acuerdo
consistió en la aprobación en la legislatura provincial, a instancias del poder ejecutivo, de una “ley ómnibus" para “sanear" las cuentas del arca provincial, incluyendo despidos en la administración pública y privatizaciones. El plan de ajuste, conocido a principios de 1993, fue denominado “Informe Domenicone" (por el funcionario del Ministerio del Interior ligado al Banco Mundial encargado de su redacción) y preveía el despido de 10.000 trabajadores en
el plazo de un año.
La reacción de los trabajadores organizados no se hizo esperar y se manifestó contundentemente. Rápidamente, organizados de manera multisectorial con la dirección de ATE, el movimiento obrero entrerriano protagonizó una manifestación histórica el 21 de enero de 1993, probablemente la movilización convocada por el movimiento obrero más
importante de la historia provincial, abriendo un proceso de lucha en contra del ajuste en la provincia y sentando un precedente a las resistencias que se irían dando en otras provincias.
En este trabajo me propongo reconstruir el proceso de ajuste que se intento llevar a cabo desde el Estado provincial y la reacción de los distintos sindicatos, para luego centrarme en el análisis del hecho concreto de la movilización en Paraná el 21 de enero: los actores movilizados, su organización y las acciones conflictivas que se fueron poniendo en juego en
la dinámica del conflicto. Para eso utilizaremos como fuentes el semanario político “Análisis" y testimonios provenientes de entrevistas semi estructuradas con actores clave.
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