Sumario: | Las ciudades son uno de los factores que más contribuyen al cambio climático, ya que
consumen el 78% de la energía mundial y producen más del 60% de las emisiones de gases
de efecto invernadero. El crecimiento económico llevó a una redefinición del uso de la tierra,
donde la expansión del espacio urbano crece a costa del espacio rural, disminuyendo su
capacidad productiva. El periurbano, expresa la frontera rural-urbano y cristaliza los procesos
que instaló el capitalismo global: fragmentación social, segmentación espacial, ausencia de
políticas públicas y avance del mercado inmobiliario. Estos territorios entendidos desde los
procesos que allí acontecen, permiten plantear la producción de formaciones específicas en
la heterogeneidad del mismo, generalmente postergado de la planificación y del accionar del Estado. En este marco, indagar sobre los conceptos de soberanía alimentaria, agricultura
urbana, producción agroecológica y las huertas familiares, permitirían definir una alternativa
para promover nuevos hábitos de alimentación, consumo y ocio, mientras se colabora con
ciclos metabólicos urbanos (agua, energía y materia), lo que aumenta la biodiversidad. En
términos sociales, permiten dar carácter e identidad a territorios que se transforman en
recintos de participación, apropiación ciudadana y también de educación medioambiental. Por
ello, este trabajo tiene como objetivo reflexionar sobre dichos conceptos en la producción
agroalimentaria, considerando los retos que enfrenta la provincia de San Juan en territorios
de frontera rural-urbana. Se pretende generar debate sobre las posibilidades para orientar
nuevas formas de relación socio-natural y de planificación con proyección de políticas de
promoción y acción sobre el territorio.
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