Sumario: | En el debate teórico y político sobre el desarrollo económico y la política argentina existen varios proyectos de país en juego, con claras diferencias en los regímenes de acumulación, el modo de regulación institucional y el tipo de democracia que proponen. Estos han confluido, en términos reales y dicotómicos, en dos modelos alternativos que representan alianzas sociales distintas, denominados aquí genéricamente como neoliberalismo y neodesarrollismo. En las tres últimas décadas estos proyectos se han ido alternando en el gobierno. Al ciclo neoliberal de convertibilidad (1991-2001) le sucedió el ciclo neodesarrollista o nacional y popular (2003-2015). Con la llegada de la coalición Cambiemos (2015-2019) comienza un nuevo ciclo neoliberal que cierra con la asunción de la fórmula Fernández-Fernández a la presidencia en diciembre de 2019 hasta el 2023, en donde al inicio de su gestión, luego de un quinquenio recesivo en lo económico y regresivo en la equidad social, se difunde la pandemia global del COVID 19 de fuerte impacto económico, sociocultural y político a inicios de la tercera década del siglo XXI. La relación estado, mercado y sociedad es diferente en el discurso y las propuestas políticas en un modelo y otro, dado que las principales instituciones que regulan, condicionan y potencian la vida en sociedad les asigna distintos pesos y funciones para el crecimiento económico y la equidad social. ¿Qué similitudes y que diferencias ha tenido el neoliberalismo con el neodesarrollismo respecto a las políticas que pretenden mejorar la capacidad de respuesta a la vulnerabilidad externa y a la vulnerabilidad interna a reproducir situaciones de atraso relativo y ampliación de brechas sociales? En este trabajo se propone indagar sobre esta pregunta para pensar la pandemia y post pandemia, comparando dos modelos de desarrollo, el neoliberal (o de oferta agregada, valorización financiera, promoción de exportaciones, mercado-céntricos, de matriz transnacional-liberal-conservadora) y el modelo denominado aquí como neodesrrollista (neokeynesiano, de valorización productiva, promoción del mercado interno, estado-céntrico, de matriz nacional-popular-progresista). Para ello centraremos el análisis en los condicionantes estructurales de los países capitalistas periféricos como Argentina, que ha reproducido de forma cíclica altos niveles de pobreza, precariedad laboral y desigualdad desde el retorno a la democracia en 1983.
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