Sumario: | Las hormonas vegetales son capaces de
controlar el desarrollo reproductivo, desde la
diferenciación floral hasta los últimos estadios
del desarrollo de los frutos. En particular, la
etapa de fructificación y desarrollo depende
del contenido endógeno de estas sustancias,
y es posible manipular la iniciación del desarrollo
del fruto por aplicación externa de hormonas.
Previamente se evaluó el proceso de
fructificación y desarrollo en el cultivo de tomate
en invernadero en respuesta a la aplicación
de b-NOA y AG3 en dosis fijas: se observó
sensibilidad diferencial dependiendo del
genotipo y tipo de regulador.
El objetivo de este trabajo fue establecer
dosis y momento óptimo para la aplicación
de b-NOA y AG3 como formas de mejorar
la fructificación y el desarrollo de frutos
partenocárpicos. Como factores se consideraron
tipo de regulador -b-NOA y AG3- en dosis
y momentos de aplicación variables.
Empleando ovarios no polinizados como
sistema experimental fue posible concluir que
la aplicación de 40 ppm de b-NOA a 7 días
post antesis ofrece las mayores ventajas desde
el punto de vista del rendimiento y menor
impacto fisiológico, sin alterar el período de
desarrollo de los frutos.
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