Sumario: | Los traumatismos son lesiones que sufre nuestro organismo de forma brusca por agentes externos. Los traumatismos dentarios considerados como urgencias odontológicas afectan a la región facial, lo cual conlleva un compromiso estético, social y funcional. Además, se lo asocia con dolor, por lo que requiere un pronto tratamiento y resolución. Además de la inmediatez en la implementación del tratamiento, es necesario controles clínicos y radiográficos por un largo período de tiempo. La incidencia de este tipo de injuria varía del 4% al 30% en la población en general. Cada agente traumático produce lesiones específicas, por lo que debemos saber cuál fue el tipo de trauma que lo produjo. Aunque los traumatismos dentales pueden ocurrir a cualquier edad, presentan dos picos de máxima incidencia, entre 2 y 5 años, dónde se observan fracturas coronales no complicadas, aunque también predominan luxaciones o avulsiones debido a la mayor porosidad ósea y menor superficie radicular, y entre los 8 y 12 años en los dientes permanentes. Se estima que al finalizar la secundaria uno de cada tres niños y una de cada cuatro niñas han sufrido un traumatismo dental.
El diente más vulnerable es el incisivo central superior el cual soporta el 80% de todas las lesiones traumáticas dentarias, seguido por los incisivos laterales superiores y después centrales y laterales inferiores.
En el presente trabajo se describe un caso clínico, donde a causa de un traumatismo los incisivos centrales superiores sufrieron fracturas radiculares horizontales y se detalla la terapéutica aplicada.
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