Sumario: | Mucho se ha escrito acerca de la vida y obra de Vincent Van Gogh. Sin embargo, el presente trabajo tiene como propósito abordar su compleja existencia por medio de nuevas reflexiones que nos permitan deshilvanar a través de una perspectiva ampliada, la trama de sentidos que atravesaron su vida marcada por las tensiones decimonónicas de fines de siglo. La propuesta se enmarca dentro de lo que Merleau Ponty trabaja en los conceptos asociados a su "Fenomenología de la percepción", en la que atribuye gran importancia a la percepción ya que considera que toda conciencia es perceptiva, y en los aportes del sociólogo contemporáneo David Le Breton quien entiende la corporalidad humana como fenómeno social y cultural, materia simbólica y objeto de representaciones e imaginarios. Esto nos ha permitido analizar la construcción de su obra teniendo en cuenta que lleva implícita en sí la lucha de su propia corporeidad que no solamente se manifiesta a través de sus expresivos trabajos sino que nos es revelada por sus mismas palabras en el corpus epistolario que mantuviera con su hermano Theo. En la necesidad de conocer, en su apasionamiento por el color, en el coleccionismo, en el afán de encontrar un estilo propio, de expresarse de un modo directo sin reglas ni contenciones, está su insatisfacción y la búsqueda permanente por un lugar en la sociedad que no lo contiene. Van Gogh vive a flor de piel su marginalidad, manifiesta la incomodidad de su cuerpo, su percepción de la naturaleza lo desubica y lo expulsa.
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