Sumario: | Se pretende, a través de la obra Corrientes migratorias (2002) del artista plástico mendocino Fernando Jereb, atender a la problemática de desarraigo y emigración que se planteó en la sociedad argentina con la crisis del 2002. La mirada estará centrada en la relación “arte, política y sociedad" y desde ella se interpretará el relato plástico del artista. La crisis del 2002 no fue solo económica sino también política, social y cultural. Para entender esta problemática hay que realizar una mirada histórica sobre este fenómeno: la Argentina fue tradicionalmente receptora de población y se vio obligada a invertir el flujo. Así aparecen en el imaginario colectivo los relatos de la experiencia migrante, que siempre formaron parte de la identidad argentina. En esta obra plástica, el narrador no es un sujeto particular, sino la representación del sentimiento de una sociedad que se debate entre los dolores de dos tiempos distintos que se hacen simultáneos, el pasado y el presente. Bajo esta clave deben ser interpretados los signos y elementos de la obra. Ellos muestran discontinuidades y tiempos heterogéneos, unidos por un tema recurrente que entrelaza historia y memoria. Los datos visuales y semánticos serán interpretados desde ese contexto históricocultural particular. No hay una iconografía específica para expresar nociones como exilio, migración o desarraigo. En tanto ahora, Jereb construye imágenes visuales con un sentido espacial y temporal, el buque y el avión, realizando conexiones y poniendo al descubierto nuevas perspectivas.
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