Efecto del injerto como herramienta tecnológica en tomate industrial para el aumento de rendimiento en suelos de condiciones sub-óptimas de Cuyo

La región de Cuyo es la más importante para el cultivo de tomate para industria, con alrededor del 77% de la producción nacional, y en Mendoza se elabora cerca del 75% de los productos derivados del tomate (344.000 tn anuales de un total nacional de 436.000 t, campaña 2017-18). El desafío actual es...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Peralta, Iris Edith
Otros Autores: Fernández Codoseo, Daniela; Galmarini, Claudio Rómulo; Asprelli, Pablo Diego; Vargas, Eliana Vanina; Quinteros Gonzalo Raúl
Formato: info:eu-repo/semantics/other
Lenguaje:Español
Publicado: 2019
Materias:
Acceso en línea:http://bdigital.uncu.edu.ar/14902
Descripción
Sumario:La región de Cuyo es la más importante para el cultivo de tomate para industria, con alrededor del 77% de la producción nacional, y en Mendoza se elabora cerca del 75% de los productos derivados del tomate (344.000 tn anuales de un total nacional de 436.000 t, campaña 2017-18). El desafío actual es mejorar la productividad del cultivo frente a problemas como el uso intensivo de los suelos motivado por el aumento del riego por goteo cuya inversión fija dificulta la implementación de estrategias de rotación, este inconveniente ha incrementado la incidencia de plagas, enfermedades y decaimiento de los rendimientos, dada la prohibición de utilizar biofumigantes de suelos (bromuro de metilo) y otros agroquímicos en el manejo del cultivo. Actualmente para incrementar los rendimientos se proponen estrategias que sean ecológicamente más seguras, para minimizar el riesgo del uso de agroquímicos y priorizar la protección del medio ambiente y la salud tanto del productor como del consumidor. En los últimos años se ha incrementado el uso de los portainjertos en variedades de tomate para consumo en fresco, ya que se obtienen mejores rendimientos y un ciclo de producción más extenso. Sin embargo en el tomate industrial esta tecnología no es frecuente, probablemente por el costo del plantín injertado, aunque los resultados preliminares son muy promisorios con un incremento promedio del 35% en la producción. Se propone investigar el efecto de los portainjertos y su compatibilidad con diferentes variedades comerciales o mejoradas, evaluando el comportamiento agronómico, rendimientos y la calidad de los frutos por sus propiedades nutritivas, contenido de sólidos solubles de gran importancia para su uso industrial y de compuestos bioactivos beneficiosos para la salud. La implementación de esta tecnología, adecuando la densidad de plantación y el uso eficiente de equipamiento e insumos, ayudará a mejorar el sistema de producción y la calidad de los productos industrializados del tomate, en distintas condiciones de suelos: óptimas y subóptimas por su uso intensivo, y para la ampliación de cultivo en áreas marginales.