Sumario: | Los tratamientos de hipertermia en oncología se basan en la absorción de la energía de un campo magnético alterno por parte de nanopartículas magnéticas (NPMs) alojadas en el tumor a tratar y su posterior conversión en calor con el objetivo de inducir la muerte del tejido tumoral por calentamiento local (> 45ºC). Es una potencial técnica para ser aplicada como tratamiento adyuvante a otras terapias (quimio- y radioterapia), con múltiples ensayos clínicos en curso para probar su efectividad en diferentes tipos de tumores. No obstante, el fenómeno de hipertermia está lejos de poder ser estandarizado para su implementación en la clínica debido al gran número de parámetros (físicos y biológicos. Entre los parámetros más importantes a destacar se encuentran los inherentes al medio, como el calor específico y la viscosidad; los relativos al campo aplicado, como la amplitud y frecuencia; y las características propias de las NPMs, como su comportamiento magnético y reológico, y las interacciones entre partículas. Los fenómenos inherentes al medio, que corresponden al ambiente biológico en el que se encuentran las partículas al momento de aplicar el campo magnético, pueden ser imitados a través de tejidos artificiales simulados (fantomas), lo que permitiría caracterizar y tener un mayor control del desempeño y el comportamiento de las NPMs antes de exponer a los cultivos celulares a las mismas. Los factores correspondientes al campo, mientras se mantengan dentro de límites de frecuencia y amplitud biológicamente aceptables, se pueden elegir. Por último, las características de las NPMs pueden ser optimizadas a través de cambios en su composición y su morfología que mejoren sus propiedades magnéticas y su capacidad de generar más calor. Dentro de este marco, el tema de las interacciones entre partículas es un ítem muy importante a tratar. Conociendo el tipo de ordenamiento de las nanopartículas en el entorno celular (o su símil, un fantoma) es posible potenciar el calentamiento en los experimentos de hipertermia.La aplicación segura y controlada de la hipertermia requiere la optimización de muchas variables cuyos efectos pueden a su vez estar interconectados, por lo que la complejidad del tema demanda un abordaje teórico-computacional previo. También es necesario estandarizar el desempeño de las partículas luego de su fabricación validando su comportamiento en modelos de fantomas y cultivos celulares para realimentar las simulaciones con resultados experimentales.
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