Sumario: | El proceso político hispanoamericano del siglo XIX ha sido abordado por los historiadores a través del tiempo en el marco de diferentes corrientes historiográficas. Existen historias a nivel continental y nacional que tienen por objeto de estudio las Constituciones. Pero no se tiene conocimiento de investigaciones que consideren a las mismas como mecanismos de instauración de la Modernidad. Luego de la independencia, al iniciarse la conformación de los nacientes Estados hispanoamericanos, se apeló al modelo liberal basado en la soberanía popular.Se produjo, entonces, la Revolución en el sentido de instauración de la Modernidad. El proceso se había iniciado en el siglo XVIII con la asimilación de la ilustración cristiana por las élites y se profundizó a partir de 1808 en virtud del proceso de radicalización política que desató la respuesta americana a la crisis de la monarquía hispánica generada por la invasión napoleónica. A partir de entonces se produjeron un conjunto de transformaciones políticas e ideológicas que tuvieron lugar en España y América. A lo largo de los años que transcurren hasta la conformación de los nuevos Estados hispanoamericanos, se diseñaron y se pusieron en práctica una serie de principios políticos que podrían resumirse en dos conceptos clave: soberanía nacional y constitucionalismo. El punto central de dichas transformaciones a ambos lados del Imperio fueron las disposiciones de las Cortes de Cádiz y más concretamente en la Constitución de 1812. (Breña, R. 2006; 29-30). En la península comenzó la revolución liberal y en Hispanoamérica, roto el vínculo con la Corona, se encaró una reforma total de la sociedad basada en referencias modernas. El propósito es trazar las trayectorias constitucionales de los diferentes Estados para proceder, a partir de un estudio comparativo, a efectuar una síntesis del proceso revolucionario en la región desde la perspectiva que se plantea en el presente proyecto.
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