Sumario: | Disparos de tinta nos sumerge en los albores del periodismo decimonónico, en el mundo de los primeros periódicos cuyanos. La obra nos plantea, por una parte, una mirada regional, abarcadora del amplio espacio conocido como el Cuyo histórico, que congregaba a las provincias de Mendoza, San Juan y San Luis, y por otra, el aporte original a un conocimiento más pormenorizado de los orígenes del periodismo local.
La tarea realizada no ha sido menor. Estamos frente a un resultado que es solo el vértice de un profundo iceberg. Atrás queda la tarea minuciosa de rastreo, la búsqueda de ejemplares prácticamente perdidos, la lectura atenta de líneas borradas por el tiempo y de entrelíneas detectadas a partir de una sólida formación histórica. Tarea difícil y por momentos descorazonadora, solo apta para espíritus formados en la templanza. Así, este libro es una puerta de acceso a textos olvidados pero que fueron fundantes de nuestra cultura. Porque en zonas aisladas y alejadas de los principales centros metropolitanos, las hojas periódicas fueron tribuna de debates en la que se gestaron y consolidaron las ideas directrices que, de alguna manera, sostuvieron las bases de nuestra nación. Asimismo, en ellas se va gestando una incipiente literatura: se dan a conocer textos foráneos y, junto a ellos, producciones locales en distintos géneros. En esas páginas hoy descoloridas encontramos, además de estas ideas y su discusión por momentos, feroz, los ideales y sueños de las generaciones pasadas, sus costumbres reales y sus deseos de mejorar.
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