Los nombres franceses que acompañaron a Stefan Zweig durante sus últimos días, según la novela de Laurent Seksik

En la novela Les derniers jours de Stefan Zweig [Los últimos días de Stefan Zweig] (Flammarion, 2010), Laurent Seksik imagina los últimos seis meses de vida del escritor austríaco junto a su segunda esposa, Lotte, en Petrópolis (Brasil) desde setiembre de 1941 hasta el día de su suicidio doble en fe...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Mallol de Albarracín, Lía
Formato: documento de conferencia
Lenguaje:Español
Publicado: 2019
Materias:
Acceso en línea:http://bdigital.uncu.edu.ar/13726
Descripción
Sumario:En la novela Les derniers jours de Stefan Zweig [Los últimos días de Stefan Zweig] (Flammarion, 2010), Laurent Seksik imagina los últimos seis meses de vida del escritor austríaco junto a su segunda esposa, Lotte, en Petrópolis (Brasil) desde setiembre de 1941 hasta el día de su suicidio doble en febrero de 1942. El narrador rescata algunos pocos hechos pero profusos pensamientos, sentimientos, reflexiones y, sobre todo, evocaciones; se concentra en el estado anímico del protagonista, haciendo uso preferencial del estilo indirecto libre y el monólogo interior. El centro de interés es el despliegue ante el lector de los afectos de Zweig y su esposa, de sus anhelos, añoranzas, resquemores y, simultáneamente, la presentación de una época (las primeras cuatro décadas del siglo XX) y de un espacio (Austria) totalmente filtrados por los recuerdos de tales protagonistas y, obviamente, por las suposiciones del autor francés. Entre las fuentes de meditación y evocaciones más asiduas llaman la atención los siguientes nombres: Balzac, Montaigne, Jules Romains, Georges Bernanos y Romain Rolland. Surge inevitablemente la pregunta acerca de la selección de estas cinco personalidades francesas. Una primera respuesta nos acerca a su evidente relación con los gustos, el temperamento y las circunstancias vitales del escritor vienés, próximo al final de sus días. Otra respuesta posible rescata la novela de Seksik como una “exoficción" que pondría en evidencia sus propios intereses, puntos de vista, elecciones y preferencias en tanto escritor y en tanto francés imbuido de su cultura originaria.