Sumario: | La hibridez es un término proveniente de la biología que
originalmente describe mezclas, hermafroditas o
combinaciones de diferentes partes. Desde el siglo XX se
aplica a fenómenos culturales. Se refiere entonces a
personas que se encuentran en dos o más espacios
culturales y por lo tanto en una situación de
contradicciones. Es esta situación que representa el
potencial para una innovación cultural. Una reflexión sobre
Madgermanes de Birgit Weyhe (*1969) bajo ese aspecto es
especialmente fructífero. Ahí lo híbrido se encuentra tanto
en los lenguajes artísticos que elige la autora, como en las
vivencias de los personajes de la novela, como también en
la biografía de la autora misma que se entrelaza con la obra
y forma parte de la misma. El hecho de que Weyhe se cría
en Kenia y Uganda se refleja en el lenguaje pictográfico de
la novela que crea una relación entre el continente europeo
y el continente africano. Pero también la coexistencia de
palabra e imagen corresponde al sentimiento de
encontrarse en un estado “entre". La relación imagen-texto
representa más que una cuestión técnica un espacio de
antagonismos culturales, políticos y sociales. En ese espacio
se genera un encuentro entre los personajes ficticios de la
novela que relatan la historia de los trabajadores de la
Republica de Mozambique que contrató la ex RDA entre
1979 y 1988. Veremos que con el lenguaje artístico híbrido
la autora logra una reflexión sobre Heimat y pertenencia
particularmente profunda e intensa que incluye su propia
biografía, la de los personajes mozambiqueñas y la
pertenencia al género literario para expresar ciertos
contenidos y/o al lenguaje pictórico para resumir
sensaciones, dolores o metáforas de una manera muy
intensa.
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