Sumario: | La confusión del espíritu alemán con una presunta disposición estética innata aún irrumpe ocasionalmente en las ciencias sociales y la crítica. Para discutirla es preciso remontarse a mediados del siglo XVIII, momento seminal del incipiente nacionalismo alemán. Allí se revela la programática campaña de apropiación que ciertos pensadores germánicos emprendieron respecto del arte y la estética provenientes de Gran Bretaña, con la intención consciente de cortar todo vínculo con la cultura francesa, hegemónica en el continente europeo. De entre esos pensadores se destaca J. G. Herder, que hizo importantes contribuciones lingüísticas y poéticas apoyándose en materiales británicos.
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