Sumario: | El objetivo de este artículo es abordar la cuestión del análisis y revalorización de ciertos productos artesanales que carecen de una dimensión estética significativa. Específicamente, tomo el caso de las ollas cerámicas de Cristobalina González, quien vivió en Malargüe, al menos hasta la década del 60 del siglo XX. Como marco teórico me baso en las consideraciones del cubano Dennis Moreno y las ideas que he podido derivar de ellas. La hipótesis que guía el desarrollo de este escrito es la siguiente: los cacharros cerámicos elaborados por doña Cristobalina González, de acuerdo con las técnicas tradicionales, heredadas de sus antepasados indígenas, constituyen auténticas artesanías cuyo valor fundamental radica, no en la estructura formal que presentan, sino en las condiciones en que fueron producidas.
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