Sumario: | El término de Industrias Culturales se viene utilizando crecientemente en el marco de estudios que pretenden analizar las relaciones entre economía y cultura. Su vinculación implica una ruptura con la idea de la cultura y la economía como campos separados. Las industrias culturales representan sectores que conjugan creación, producción y comercialización de bienes y servicios basados en contenidos intangibles de carácter cultural. Además, es una industria muy particular, que produce objetos con una doble composición: lo tangible, el objeto producido en si mismo, y el componente intangible, es decir, la potencialidad de esos objetos de construir valores e identidades. Cabe destacar, que presentan una dimensión económica, una dimensión social y la característica de expresar y dinamizar el capital simbólico de las sociedades.
Por su parte, los avances en las tecnologías han generado un cambio radical en las formas de producción y consumo. La expansión de las actividades culturales se ha debido al desarrollo de nuevos medios de comunicación, a la disponibilidad de espacios públicos y soportes materiales para su consumo individual o colectivo, y al aumento del nivel educativo y cultural de la población.
Las Industrias Culturales resultan ser un elemento determinante para el futuro por ser transmisoras de ideas y valores. Son determinantes para la construcción de una sociedad democrática y participativa. Asimismo, tienen una influencia significativa en la creación de empleos, las exportaciones, las importaciones, la producción de bienes y servicios culturales, la facturación y los derechos de autor.
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