La sociedad civil "desorganizada" : protestas y oposición en la sociedad civil a los gobiernos kirchneristas (dossier)

El objetivo de este artículo es realizar una aproximación al fenómeno de los procesos de movilización social en la Argentina actual, cuando los protagonistas son sectores sociales de sectores medios y medios altos, y cuyo objetivo es lograr que las políticas públicas se inclinen en otra dirección a...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Piero, Sergio de, Gradin, Agustina
Formato: Artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Buenos Aires : FLACSO. Sede Académica Argentina. 2015
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/10469/8919
Descripción
Sumario:El objetivo de este artículo es realizar una aproximación al fenómeno de los procesos de movilización social en la Argentina actual, cuando los protagonistas son sectores sociales de sectores medios y medios altos, y cuyo objetivo es lograr que las políticas públicas se inclinen en otra dirección a la desarrollada hasta ese momento. Nos interesa establecer si las protestas protagonizadas por estos actores, y acontecidas durante los últimos años, dieron lugar a la emergencia de un movimiento social como sucedió en otras partes del mundo, por ejemplo España y el Movimiento de los Indignados (Castells, 2012). Para ello, desde una perspectiva sociopolítica y basada en el análisis de fuentes secundarias, describiremos la composición y las demandas de las protestas comprendidas entre el 13 de septiembre de 2012 y el 18 de abril de 2013, para contrastarla con su incidencia en las políticas públicas a nivel nacional. Sobre la base de los desarrollo teóricos utilizados por Manuel Castells (2012) afirmaremos la no correspondencia de plantear que nos encontramos frente a la emergencia de un nuevo movimiento social, sino que estamos frente a un fenómeno que expresa dos cuestiones diferenciables. Por una lado, evidencia que a la multiplicidad y al contenido de las demandas emergentes, subyace una crítica global al kirchnerismo como proyecto político de gobierno. Y por otro lado, expresa la persistencia de la crisis de representación de los partidos políticos opositores como herramientas de canalización del malestar social emergente.