Contra el espacio: lugar, movimiento, conocimiento.

Quiero discutir, en este capítulo, contra la noción de espacio. De todos los términos que usamos para describir el mundo en que vivimos, este es el más abstracto, el más vacío, el más indiferente a las realidades de la vida y la experiencia. Consideremos las alternativas. Los biólogos dicen que los...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Ingold, Tim
Formato: Artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Quito, Ecuador : Flacso Ecuador 2015
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/10469/8015
Descripción
Sumario:Quiero discutir, en este capítulo, contra la noción de espacio. De todos los términos que usamos para describir el mundo en que vivimos, este es el más abstracto, el más vacío, el más indiferente a las realidades de la vida y la experiencia. Consideremos las alternativas. Los biólogos dicen que los organismos vivos habitan en el ambiente, no en el espacio, y como quiera que pueda ser, los seres humanos somos sin duda organismos. A lo largo de la historia, tanto cazadores y recolectores, como agricultores y pastores, las personas han realizado una vida en la tierra, no en el espacio. Los agricultores siembran sus cultivos en el suelo, no en el espacio, y realizan la siega en el campo, no en el espacio. Sus animales pastorean en el prado, no en el espacio. Los viajeros hacen sus travesías a través del país, no del espacio, y en su recorrido posan sus pies sobre el terreno, no en el espacio. Los pintores colocan sus caballetes en un paisaje, no en el espacio. Cuando estamos en casa, estamos adentro, no en el espacio, y cuando salimos estamos afuera, no en el espacio. Llevamos la mirada hacia arriba y vemos el cielo, no el espacio, y en un día ventoso sentimos el aire, no el espacio. El espacio no es nada, y porque no es nada este no puede realmente ser habitado en absoluto.