Sumario: | La reciente aparición del movimiento indígena evangélico en el escenario político ecuatoriano
(2000) constituye un hecho histórico que resalta dos aspiraciones importantes del sector indígena.
La una es la recuperación de la libertad y justicia y el rechazo a formas de explotación y
violencia impuestas por la actual sociedad dominante, basada en los principios económicos
neoliberales. La otra tendencia que emerge de estos movimientos son nuevas formas de organización
política basadas en la religión y la etnicidad, las cuales han acentuado la ruptura con el
control ideológico de los misioneros norteamericanos, quienes mantenían la idea que la actividad
política era demoníaca.
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