Sumario: | Las características propias de la criminalidad organizada enfrentan al Estado nación a una realidad compleja frente a la cual no existen soluciones únicas ni sencillas. La única herramienta que posee el Estado para el combate a estas organizaciones es el conocimiento como herramienta para sustentar la toma de decisión en todos los niveles. En este contexto, este artículo analiza la situación actual del organismo coordinador del Sistema de Inteligencia Criminal argentino (Dirección Nacional de Inteligencia Criminal) como responsable de la producción de conocimiento específico sobre los delitos complejos y la delincuencia organizada estudiando, principalmente, las limitaciones que presenta el mismo para cumplir con su función.
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