Sumario: | La adopción de estándares de comercio justo se concibe como una forma de garantizar una producción –en países menos desarrollados– en condiciones sociales y ambientales justas, a la vez que se permite a los productores entrar en mercados diferenciados por lo general en los países del Norte. Sin embargo, para comprender la real naturaleza de las medidas que estos certificados de producción promueven, es necesario profundizar en las relaciones de poder de los actores envueltos. Para el caso del Ecuador, las empresas florícolas certificadas con el sello Fairtrade International (FLO) desarrollan sus prácticas en entornos a menudo de corte paternalista que, lejos de empoderar a la mano de obra, re-posicionan las jerarquías del mundo laboral y contribuyen a interiorizar en los trabajadores las exigencias de los mercados.
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