Sumario: | Al revisar esta obra lectores y lectoras se deberían plantear si en América Latina nos hallamos ante democracias inclu¬sivas y deberían preguntarse cómo se constru¬yen éstas, quiénes son sus actores estratégicos y quiénes participan en mayor medida. Res¬pecto al colectivo de las mujeres (indígenas y no indígenas) no cabe duda de que la calidad de la democracia en la región dependerá par-cialmente del grado en que se incluyan y tra¬duzcan sus demandas. Todo ello sin que estos colectivos pierdan su autonomía ni su visibili¬dad y sin olvidar, claro, las heterogeneidades culturales y étnicas en la región. Por ello, de cómo se diseñen e implementen las políticas públicas en los ámbitos económico, político y social dependerá en buena medida que se lo¬gren configurar sociedades más igualitarias y democráticas, en las que la mujer no siga sien¬do un actor relegado y/o pasivo, sino que se convierta en uno clave y permanente.
|