Sumario: | Este artículo busca desvirtuar la idea de que los programas preventivos de seguridad implementados desde hace dos décadas en Bogotá hicieron descender de manera importante las muertes violentas. La falta de evaluaciones científicas ha impedido establecer una relación directa y cabal entre estos programas de seguridad ciudadana y la disminución de las tasas de criminalidad. Algunos de estos planes, altamente mediatizados y publicitados por las autoridades locales, organismos multilaterales y algunos académicos, han partido de diagnósticos falsos y decisiones erróneas que cuestionan su real alcance y eficacia. El artículo hace un balance de los logros alcanzados por estos programas en Bogotá, en especial aquellos pocos que cuentan con estadísticas y cifras concretas.
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