Sumario: | El artículo plantea que, a partir de los atentados del 11 de septiembre del año 2001, la principal tendencia en el ámbito geopolítico apunta a la configuración de un mundo en conflicto. El análisis se centra en la política exterior de los EE.UU. y las implicaciones regionales y mundiales del ataque a Afganistán. El artículo analiza la relación de los EE.UU. con sus aliados tradicionales de la Unión Europea (UE). Así, contra lo que muchos estimaron después de los ataques del 11 de septiembre, se acentúa la tendencia “unilateralista” versus la “multilateralista”, lo que implica una revisión del sistema de alianzas y la importancia de organismos como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
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