Sumario: | En el siglo decimonónico, Marx evidenció que el capital alienta constantemente mecanismos
de producción y consumo sobre una lógica continua de reproducción organizativa en función de la acumulación y genera –por sus contradicciones inherentes– un sometimiento a la vida misma del sustento de reproducción: el ser humano y la naturaleza. La crisis del capital en nuestra contemporaneidad refleja un escenario complejo y amplio en la vida social. No representa un carácter exclusivamente económico, sino un conjunto de contradicciones del modo en que se organiza la vida asumiendo un carácter civilizatorio. La crisis, presente en diversas esferas de lo social, requiere de nuevos horizontes de organización de la vida para contrarrestar la esencia catastrófica del proyecto del continuum histórico progresista del capital.
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