Sumario: | El presente artículo de investigación presenta y analiza la heterogénea situación de cinco países que después de periodos sostenidos de crecimiento autónomo apoyado en la industria, han experimentado recientemente fuertes cambios en sus modos de desarrollo, revalorizando el mercado frente al Estado, aumentando la presencia y el poder de los "managers", enfrentando severas crisis estructurales en sus sistemas productivos nacionales y en su inserción en la división internacional del trabajo. En diferente grado atraviesan periodos recesivos o de débil crecimiento, generando desempleo, informalidad, precariedad, caída de los salarios reales y disminución de su parte en el ingreso nacional, provocando una reducción de la demanda efectiva debido al incremento de la pobreza y de la indigencia. Esto va en paralelo con la reprimarización de las economías, desindustrialización, incorporación de nuevas tecnologías, amplia apertura del comercio exterior, intento de atraer inversiones extranjeras, endeudamiento externo en divisas, elevada inflación y déficit fiscal. Los procesos de ajuste implementados buscan aumentar la competitividad en base a la reducción de los costos y de los impuestos de las empresas para aumentar la rentabilidad. Hay en todos los casos claros ganadores y perdedores con incremento de la conflictividad laboral y social. Y se está frente a una era.
|