Sumario: | Desde mediados de los 80s han tenido lugar un conjunto de reformas en el Estado que han impactado notablemente tanto en su estructura como en la forma en la que se gestionan las políticas públicas en Chile. Esto ha tenido, como una consecuencia no prevista, una creciente fragmentación del Estado y una mayor dificultad en la coordinación y la coherencia de las políticas públicas. Bajo el enfoque de la Nueva Gestión Pública (NGP) estos cambios buscaron una mayor eficacia y eficiencia gubernamental a través de reducir los grandes ministerios por organizaciones públicas más especializadas, autónomas del poder político y focalizadas en desarrollar servicios. Ello ha debilitado la capacidad de coordinación del centro del gobierno para alinear la gestión de diferentes organizaciones y desarrollar políticas públicas más coherentes que limiten la redundancia, los vacíos y las contradicciones entre intervenciones de diferentes sectores y niveles de gobierno.
|