Sumario: | El estudio de Edgar Tello, Movimiento indígena y sistema político en Ecuador (UPS/Abya-Yala, Quito, 2012), al igual que otras dos obras anteriores, la de Augusto Barrera, Acción colectiva y crisis política. El movimiento indígena ecuatoriano en la década de los noventa (OSAL/CLASO, Ciudad, Abya-Yala, Quito, 2001), y de J. Sánchez Parga El movimiento indígena ecuatoriano. La larga marcha de la comunidad al partido (Caap, Quito, 2007; 2ª Ed. Abya- Yala, Quito 2010), todas coinciden en analizar la formación, el desarrollo o las actuaciones del movimiento indígena no sólo a partir de los procesos históricos, socio-políticos, del Ecuador, sino también desde la influencia que dicho movimiento ha ejercido en los cambios de la moderna sociedad ecuatoriana.En este sentido, estos trabajos se diferencian de aquellos realizados desde el exterior, casi exclusivamente centrados en el análisis y evolución del movimiento indígena, sin tener en cuenta sus inserciones y relaciones con los procesos de la sociedad nacional y de su sistema político. Sólo la obra de Xavier Albó, Movimientos indígenas y poder indígena en Bolivia, Ecuador y Perú (Cipca, La Paz, 2008), aunque de manera general pone de relieve cómo el movimiento indígena es parte de los cambios operados en las poblaciones indígenas y también en los procesos político culturales de dichos países.Para el estudio de Barrera el movimiento indígena no es más que un componente (y sólo un capítulo) dentro del análisis más amplio de la "acción colectiva", es decir, de los movimientos sociales, y en el marco de la crisis del sistema político ecuatoriano, que se precipita y agrava en la década de los 90, período analizado en el libro. En un artículo posterior ("El movimiento indígena ecuatoriano entre los actores sociales y el sistema político", Nueva Sociedad, n. 182, nov. – dic 2002) Barrera focaliza su reflexión sobre el movimiento indígena en referencia.
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