Sumario: | En su gran mayoría, los casos de incesto no se develan, la situación abusiva se repite de una forma u otra y la niña queda encerrada en su terrible secreto. Por otro lado en los escasos casos que pasan a mano de la justicia, el padre está botado en una cárcel donde suele estar maltratado por los otros presos, y la niña vive una culpabilidad intensa por este mismo hecho. La mediación penal, un proceso judicial llevado a cabo bajo la responsabilidad de un fiscal, permite, sin ocuparse de dictar sanciones, restablecer una relación de palabras entre la hija y su padre, y de este modo ayudar a una re-inscripción de ambos en una sociedad fundada en la Ley Universal de Prohibición del Incesto.
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