| Sumario: | ResumenEn las últimas décadas se han observado incrementos importantes en las tasas de participación económica de las mujeres, no obstante, esta mayor incorporación de la población femenina no siempre va acompañada de mejores condiciones laborales en comparación con las que tienen los hombres. Una de las tantas explicaciones que se atribuyen a estas diferencias son las asociadas con las construcciones sociales existentes sobre los papeles que desempeñan las personas de acuerdo a su sexo. En este artículo interesa destacar, para Nuevo León, los condicionantes de la participación económica de las mujeres en áreas urbanas y rurales de la entidad. La distinción por tamaño de localidad es relevante porque las actividades económicas en las localidades rurales ya no solo abarcan los empleos agropecuarios, como tradicionalmente se ha señalado, sino que ha crecido de forma importante la incorporación en trabajos no agropecuarios, en los cuales han figurado las mujeres.
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