Sumario: | En medio de la grave crisis, en un periódico argentino apareció un anuncio en el que varias entidades ciudadanas convocaban a un acto. El título era el siguiente: “¡Basta de realidades! ¡Queremos promesas!” Lo tuve que leer dos veces. Creí que estaba equivocado, pero no. Era así. Parece sorprendente pero creo que la frase refleja exactamente un sentimiento que compartimos millones de personas en todo el mundo: los principales partidos políticos y sus líderes carecen de proyectos que sean capaces de generar ilusión y que, al mismo tiempo, resulten creíbles. La capacidad de generar ilusión y la credibilidad pocas veces se dan juntas en los últimos tiempos. A veces, ni siquiera por separado.
|