Sumario: | La secularización del mundo social, proceso característico del desarrollo de la modernidad, trajo consigo una reedición de lo sagrado. Por siglos lo sagrado y lo religioso permanecieron juntos, fueron revestidos como inherencias mutuas, haciendo que entre aquello que separa de lo profano y aquello que conecta con una entidad superior existiera una indisoluble relación de continuidad y contigüidad. Pero la secularización del mundo social advirtió que tal relación no siempre era evidente, próxima o inmediata, que lo sagrado y lo religioso no andaban siempre juntos; de hecho el mundo moderno se hizo a unas sacralidades sin que esto supusiera que hiciera de ellas unas religiones. Pocas veces se perciben en este mundo moderno las cargas de lo sagrado, quizás porque la modernidad misma, con sus propias metafísicas y ciencias, se encargó de velarlas con la idea de lo secular.
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