2003: elecciones después de la transición

Lo que el pasado proceso demostró es que es válido asumir que la incertidumbre electoral es un elemento inherente a la democracia mexicana. Que cada vez serán mayores los niveles de competitividad en los distintos escenarios electorales, y que no dependen ya de polarizar la votación a favor o en con...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Juan Reyes del Campillo
Formato: artículo científico
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco 2003
Materias:
Acceso en línea:http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32512202
http://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/95612
Descripción
Sumario:Lo que el pasado proceso demostró es que es válido asumir que la incertidumbre electoral es un elemento inherente a la democracia mexicana. Que cada vez serán mayores los niveles de competitividad en los distintos escenarios electorales, y que no dependen ya de polarizar la votación a favor o en contra del PRI. Porque precisamente si algo dejó en claro la elección, es que el electorado no desarrolló ningún elemento alrededor del cual estuviese ejerciendo un voto de castigo. Al contrario, pues casi todos los gobernadores tuvieron indirectamente una valoración positiva de su desempeño.