Un balance de la visita de Juan Pablo II

El Papa estuvo en México por quinta ocasión, del 30 de julio al 1 de agosto del 2002. ¿El motivo oficial? La canonización del indio Juan Diego, el interlocutor de las apariciones de la Virgen de Guadalupe y, de paso, la beatificación de dos mártires indígenas de Oaxaca. Millones de mexicanos se movi...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Nora Pérez Rayón
Formato: artículo científico
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco 2003
Materias:
Acceso en línea:http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32511807
http://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/95559
Descripción
Sumario:El Papa estuvo en México por quinta ocasión, del 30 de julio al 1 de agosto del 2002. ¿El motivo oficial? La canonización del indio Juan Diego, el interlocutor de las apariciones de la Virgen de Guadalupe y, de paso, la beatificación de dos mártires indígenas de Oaxaca. Millones de mexicanos se movilizaron para recibir y contemplar por algunos segundos a Juan Pablo II en sus recorridos por la ciudad de México y el evento tuvo la mayor cobertura en todos los medios masivos de comunicación. Es éste un fenómeno social que motiva preguntas y reflexiones. ¿Por qué la multiplicación del santoral católico en el actual pontificado ("una fábrica de santos")? ¿Por qué una predilección por los santos mexicanos (veintiocho)? ¿Por qué Juan Diego el interlocutor de las apariciones guadalupanas, un caso tan cuestionado en su dimensión histórica, incluso por miembros significativos del clero a lo largo de varios siglos? ¿Cuáles serían los intereses o las ventajas de la canonización acompañada de la beatificación de los mártires cajonos? ¿El Papa y el Vaticano, por un lado, la Iglesia católica mexicana, por el otro, el Cardenal Norberto Rivera, principal promotor y defensor de la causa juandieguina, el propio gobierno mexicano y la sociedad, qué motivaciones y expectativas tenían de estos procesos de canonización y beatificación?