La televisión estatal en la era del neoliberalismo: autosuficiencia y privatización, 1982-1994

La televisión es un medio muy poderoso y el señor Salinas lo utilizó ampliamente en los últimos días de su sexenio, bien para someternos a un auténtico bombardeo propagandístico de Solidaridad o para una entrevista autoelogiosa, de ambas televisoras (Televisión Azteca y Televisa) que utilizó para ha...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Zarur Osorio, Antonio Elías
Formato: Artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Autónoma Metropolitana (México). Unidad Azcapotzalco. 2016
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/11191/4646
http://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/93150
Descripción
Sumario:La televisión es un medio muy poderoso y el señor Salinas lo utilizó ampliamente en los últimos días de su sexenio, bien para someternos a un auténtico bombardeo propagandístico de Solidaridad o para una entrevista autoelogiosa, de ambas televisoras (Televisión Azteca y Televisa) que utilizó para hablar de sus logros, de la democracia, la justicia social, y el Estado de derecho en el que vivimos los mexicanos. “Efecto boomerang”, le llaman los estudiosos de la Comunicación a aquél que se produce cuando el mensaje difundido en los medios no concuerda con lo que sucede en la realidad, y aún más es diametralmente opuesto y se le revierte al emisor de manera tal, como sucede en nuestro país: la falta de credibilidad de que goza el gobierno y en este caso el modernizador Salinas, cuyas privatizaciones fueron “absolutamente transparentes”, como en el caso de Teléfonos de México, por citar solamente uno.