La construcción del imaginario sobre la pobreza en el cine mexicano

Algo distintivo en las actuales representaciones de la marginación social en el cine mexicano, es su alto grado de violencia explícita y la desdramatización de la puesta en escena. Estos aspectos parecen romper con la tradición instaurada en la cinematografía nacional desde mediados del siglo pasado...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Obscura Gutiérrez, Siboney
Formato: info:eu-repo/semantics/article
Lenguaje:Español
Publicado: Cultura y Representaciones Sociales 2011
Materias:
Acceso en línea:http://www.culturayrs.unam.mx/index.php/CRS/article/view/432
http://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/88828
Descripción
Sumario:Algo distintivo en las actuales representaciones de la marginación social en el cine mexicano, es su alto grado de violencia explícita y la desdramatización de la puesta en escena. Estos aspectos parecen romper con la tradición instaurada en la cinematografía nacional desde mediados del siglo pasado, donde el principal recurso en la representación de la desigualdad social era el melodrama. No obstante, un análisis más cuidadoso muestra que no son tan novedosos y que en realidad se puede hablar de continuidad con algunos elementos de cambio. La continuidad se advierte en el uso de variantes del melodrama y de ciertos espacios destacados por el antiguo cine mexicano, como el barrio y la vecindad, los cuales funcionaban como microcosmos sociales que de manera esquemática articulaban la complejidad urbana. A nivel ideológico, lo novedoso está en la interpretación de la pobreza, que ahora es más compleja, pues evita el maniqueísmo que caracterizó al cine de la “época de oro”. Desde esa perspectiva, la idea de este trabajo es explorar la lógica socio-cognitiva que subyace a las actuales representaciones fílmicas de la marginación social, bajo el supuesto de que éstas son resultado de un proceso histórico de interacción entre el cine y su contexto ideológico y cultural. Al mismo tiempo, hay la intención de asumir  esas representaciones como un “imaginario cinematográfico de la pobreza”