Latifundios en el Proyecto Olmos: lo pequeño también es bonito

El latifundio está regresando al Perú. Muchas empresas están acaparando grandes cantidades de tierras agrícolas. Se están creando fundos de Diez mil, 20 mil y hasta 60 mil hectáreas. Y esto se repetiría también con las tierras del proyecto Olmos en Lambayeque, marginando en el camino a miles de pequ...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: CEPES, Centro Peruano de Estudios Sociales
Formato: Multimedia - Video
Publicado: CEPES -Centro Peruano de Estudios Sociales 2021
Materias:
Acceso en línea:https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/6824
Descripción
Sumario:El latifundio está regresando al Perú. Muchas empresas están acaparando grandes cantidades de tierras agrícolas. Se están creando fundos de Diez mil, 20 mil y hasta 60 mil hectáreas. Y esto se repetiría también con las tierras del proyecto Olmos en Lambayeque, marginando en el camino a miles de pequeños y medianos agricultores que también anhelaban ser propietarios. Este gran proyecto hidroenergético contempla la construcción de un túnel trasandino, una represa y la irrigación de miles de hectáreas a cargo de la polémica empresa brasileña Odebrecht. Pero este proyecto no es nuevo. Es un viejo anhelo de más de 90 años de la población lambayecana. La principal crítica al proyecto Olmos es por los precios excesivamente altos de las tierras a subastar. El Gobierno regional de Lambayeque planea subastar lotes ENTEROS de mil hectáreas. Saque lápiz y papel o una calculadora y hagamos cuentas. Cada hectárea de Olmos esta valorizada en 4 mil 250 dólares. Y todo un lote completo de mil hectáreas será subastado a 4 millones 250 mil dólares, un precio que margina a TODOS los medianos y pequeños agricultores. Por ello las organizaciones agrarias, los especialistas y hasta los congresistas electos por Lambayeque están pidiendo la reducción de los lotes. La pelota ahora está en la cancha del Gobierno Regional de Lambayeque, que tiene en sus manos el evitar que los poderosos latifundios acaparen las tierras. Tiene en sus manos el permitir la participación democrática de los pequeños y medianos agricultores en la subasta. Sin embargo, el presidente regional Humberto Acuña parece que no quiere tomar el toro por las astas. Es por ello que desde aquí advertimos que si la subasta sigue marginando a los pequeños y medianos agricultores, la frustración podría convertirse en el caldo de cultivo de una futura protesta social, porque a casi 90 años de haber sido ideado, el proyecto Olmos ya no representaría el anhelo de todos los lambayecanos.