Sumario: | El ascenso al poder de Donald Trump destacó un conjunto de interrogantes e incertidumbres sobre la futura proyección internacional del ejecutivo estadounidense; su presumible relación con actores de relevancia mundial y posibles posicionamientos ante los problemas globales. Titulares de prensa y declaraciones políticas —no pocas veces infundadas y apoyadas en las enigmáticas declaraciones de campaña— igualmente propagan las incertidumbres entre los aliados tradicionales y estratégicos de EE.UU. en Europa; como es el caso de la UE, y de la OTAN. También ganan visibilidad las vacilaciones referidas a dos gigantes de la geopolítica mundial: Rusia y China. El artículo constituirá una necesaria aproximación a estos temas, cuyo análisis implica ubicar a los aliados trasatlánticos en medio de las variables contextuales que determinan sus convergencias y divergencias, y al propio tiempo, realizar una evaluación de tendencias al margen de la retórica del presidente Trump. Ello constituye un paso imprescindible para descifrar las interrogantes centrales de este escrito: por qué divergen y convergen la UE, EE.UU. y Rusia en el contexto internacional actual; cuáles son las tendencias potenciales que se identifican para el mandato Trump.
|