Sumario: | El comportamiento de los mercados financieros durante el 2015 estuvo esencialmente determinado por dos cuestiones, las expectativas de incremento de la tasa de interés en los Estados Unidos y la evolución de los principales mercados emergentes. La posibilidad de que aumentase la rentabilidad de los activos en dólares permaneció latente y provocó, en diferentes momentos, una mayor volatilidad en los mercados bursátil, cambiario y de deuda. Por su parte, las peores perspectivas de crecimiento y la vulnerabilidad financiera de las economías emergentes, asociadas a los bajos precios de productos básicos y la apreciación del dólar, también generó inestabilidad y cambios en la dirección del flujo de capitales a nivel mundial. Adicionalmente, en el ámbito institucional, la presencia de inversionistas financieros no bancarios con una actitud más agresiva en la toma de riesgo, siguió siendo una fuente importante de volatilidad e incertidumbre.
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