Un modelo de educación para niños y niñas con discapacidad intelectual

En este artículo partimos de la idea de que educar es un fenómeno complejo y multidimensional de carácter emergente y recursivo, en el que los sujetos implicados son realmente agentes del proceso en interacción permanente con su medio, independiente de su condición física y/o intelectual, por lo que...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: y Máximo Rodrigo Núñez, Ángela de Sosa Vaz; Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad de la República
Formato:
Lenguaje:Español
Publicado: Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación - Universidad de la República 2014
Acceso en línea:http://www.fermentario.fhuce.edu.uy/index.php/fermentario/article/view/158
http://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/46449
Descripción
Sumario:En este artículo partimos de la idea de que educar es un fenómeno complejo y multidimensional de carácter emergente y recursivo, en el que los sujetos implicados son realmente agentes del proceso en interacción permanente con su medio, independiente de su condición física y/o intelectual, por lo que  decimos  que es imposible, hoy día, pensar en un proceso de enseñanza-aprendizaje de manera lineal; es decir, enseñar secuencias lineales  y actividades de mera  trasmisión Partimos de la premisa de que vivimos en una sociedad compleja donde impera el modelo global (globalización), intentando borrar las diferencias e individualidades, así, dejando paso a una homogeneización desenfrenada donde lo que impera es la uniformidad. Este artículo, pretende reflexionar sobre la educación menos agresiva y más interactiva y productiva para niños/niñas con discapacidades intelectuales. Trabajar de esta manera implica reconocer a la diversidad  como característica inherente a lo humano así como educar en las diferencias. Esta forma de replantearse la escuela, constituye  una  estrategia fundamental para lograr erradicar cualquier forma de discriminación y  para  la adquisición de formas de vida  democráticas. Planteamos una educación como nos enseñó Freire, que nace y renace a cada instante en los ambientes, en los contextos y en las situaciones en las que unos seres humanos interaccionan, cooperan, dialogan y se ayudan mutuamente para construir situaciones más satisfactorias y teorías más explicativas de la realidad.