VAZ FERREIRA, EL PEDAGÓGO QUE NUNCA FUE A LA ESCUELA
Jorge Bralich La personalidad académica y la obra de Vaz Ferreira han sido largamente analizadas y discutidas en nuestro país. Considerado muchas veces “el filósofo” nacional, se ha atendido más que nada a estudiar sus trabajos sobre filosofía, lógica, moral y pedagogía. Estos últimos -...
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Lenguaje: | Español |
Publicado: |
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación - Universidad de la República
2009
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Acceso en línea: | http://www.fermentario.fhuce.edu.uy/index.php/fermentario/article/view/55 http://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/46386 |
Sumario: | Jorge Bralich La personalidad académica y la obra de Vaz Ferreira han sido largamente analizadas y discutidas en nuestro país. Considerado muchas veces “el filósofo” nacional, se ha atendido más que nada a estudiar sus trabajos sobre filosofía, lógica, moral y pedagogía. Estos últimos -por otro lado- lo convirtieron en un referente del magisterio uruguayo. Sin embargo, poco se ha escudriñado sobre su actuación concreta en el ámbito educacional de la escuela primaria. Se ha resaltado su papel en el ámbito universitario -sin duda destacado- como Rector, como creador y Decano de la Facultad de Humanidades, su magisterio desde la Cátedra de Conferencias, etc. pero casi se ha ignorado que desempeñó durante 15 años (de 1900 a 1915) un cargo en la Dirección de la Instrucción Primaria. Incluso en los propios ámbitos del magisterio nacional casi se desconoce esa larga actuación. El libro de Jesualdo Sosa “Vaz Ferreira, un pedagogo burgués”, hace unas breves menciones a la misma, aunque ellas no alcanzan para compensar esta carencia. ¿Qué fue lo que hizo en la Dirección de Instrucción Pública el Filósofo Nacional? ¿Cuáles fueron sus aportes? ¿Cómo incidió en el desarrollo acelerado que tuvo la escuela pública en el periodo señalado? Eso es lo que procuramos saber con este trabajo, para el cual hemos contado, básicamente -para la faz biográfica familiar- con los recuerdos de tres de sus ocho hijos: Sara, Matilde y Raúl, expresados en sendos libros y para el resto de nuestro trabajo con la documentación existente en la Biblioteca Pedagógica, Biblioteca Nacional y Consejo de Educación Primaria. Hemos encontrado, en este aspecto, algunas dificultades: las Actas de la Dirección de Instrucción Pública se encontraban disponibles sólo desde 1904, la Legislación Escolar no presenta una información completa ni uniforme y a veces aparecen errores de fecha (seguramente por errores de imprenta) y los Anales de Instrucción Primaria comienzan a aparecer en 1903; afortunadamente, estos ofrecen una información bastante más amplia –aunque también incompleta- sobre las actividades de la Dirección. Sería deseable que este trabajo tuviese su continuación y ampliación, con un esfuerzo de más largo aliento, destinado a profundizar en esa actuación del Pedagogo. No sabemos si podremos encararlo o si otros lo harán, pero es una deuda con quien es recordado especialmente en este cincuentenario de su fallecimiento. Junio de 2008 |
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