HISTORIA DE UN CONSENSO. UN RECORRIDO POR LAS MIRADAS HISTORIOGRÁFICAS SOBRE JUAN ÁLVAREZ

Aún el más breve recorrido por las opiniones de los historiadores contemporáneos sobre la obra de Juan Álvarez nos muestra, rápida y claramente, un balance extremadamente positivo de la misma. Autores de las más variadas orientaciones historiográficas, políticas e ideológicas (ya sean de la Academia...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Oscar R. Videla
Formato: artículo científico
Lenguaje:Español
Publicado: Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades 2012
Materias:
Acceso en línea:http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=12726101007
http://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/34703
Descripción
Sumario:Aún el más breve recorrido por las opiniones de los historiadores contemporáneos sobre la obra de Juan Álvarez nos muestra, rápida y claramente, un balance extremadamente positivo de la misma. Autores de las más variadas orientaciones historiográficas, políticas e ideológicas (ya sean de la Academia, renovadores annalistas, revisionistas, marxistas) coinciden en resaltar a Álvarez como uno de los mejores representantes de los estudios históricos argentinos, en particular de la historiografía económica argentina. Pero este extenso consenso encierra también una paradoja, o más evidentemente la sospecha, que tan disímiles orientaciones difícilmente puedan estar hablando del mismo Álvarez. Partiendo entonces de ese consenso, en este artículo pretendo adentrarme, en primer lugar, en esas valoraciones de la obra de Álvarez, en un recorrido que parte desde sus mismos contemporáneos hasta la historiografía actual, al tiempo que se intenta ir bosquejando un panorama que también recorra un arco extenso de las orientaciones historiográficas argentinas. En segundo término, pretendo indagar sobre qué aspectos de la obra de Álvarez se construyen tales valoraciones (particularmente sobre el rol fundante de la historiografía económica, pero también sobre el de un enfoque regional de la historia argentina, el de promotor germinal de una historia social, o el de la necesaria y explícita articulación de sus indagaciones históricas con las preocupaciones del presente, etc.) y cómo éstos son resignificados tanto en relación a las orientaciones más generales de las tradiciones historiográficas, como a las coyunturas en las que fueron formuladas. En definitiva, lo que se quiere marcar es como las miradas sobre Álvarez construyen una especie de calidoscopio en el cual las múltiples interpretaciones toman aspectos de la obra, efectivamente existentes la mayor parte de ellos, que dan como resultado ese consenso del que hablábamos; pero que también encierran toda una serie de disputas del campo historiográfico desde su misma constitución al presente; campo al que Álvarez se integró no sin dificultad, precisamente por esa matriz de orientaciones historiográficas que tan buen concepto generara posteriormente en el arco complejo de la historiografía argentina.