Políticas de confinamiento e impacto de la viruela sobre las poblaciones nativas de la región pampeano-nordpatagónica (décadas de 1780 y 1880)

El modo en que las epidemias originadas en el Viejo Mundo, incluyendo la viruela, afectaron a las sociedades nativas americanas ha sido objeto de un extenso debate. Se ha sostenido que fueron la principal causa de la caída demográfica nativa, lo que, si nos atuviéramos sólo a la historia natural de...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Jiménez, Juan Francisco, Alioto, Sebastián Leandro
Formato: info:eu-repo/semantics/article
Lenguaje:Español
Publicado: Grupo de Estudios Sociales Marítimos, Universidad Nacional de Mar del Plata. Argentina. 2017
Materias:
Acceso en línea:http://repositoriodigital.uns.edu.ar/handle/123456789/4048
http://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/33338
Descripción
Sumario:El modo en que las epidemias originadas en el Viejo Mundo, incluyendo la viruela, afectaron a las sociedades nativas americanas ha sido objeto de un extenso debate. Se ha sostenido que fueron la principal causa de la caída demográfica nativa, lo que, si nos atuviéramos sólo a la historia natural de la enfermedad, pareciera exculpar a los invasores europeos. Pero si se tienen en cuenta las políticas sanitarias llevadas adelante por los colonizadores, el panorama es distinto. A través de ejemplos separados por un siglo, se estudia cómo las políticas de confinamiento de indígenas pampeanos en cárceles y campos de concentración colaboraron a diezmar a la población afectada, completando en los sobrevivientes el daño hecho en las anteriores entradas militares. A partir de los frecuentes conflictos interétnicos de las décadas de 1770 y 1780, los/las indígenas (especialmente las mujeres y niños) aprisionados en las campañas militares fueron encerrados en condiciones de hacinamiento que facilitaron su contagio de viruelas, sin que se tomaran las medidas profilácticas correspondientes. Lo mismo ocurrió en un campo de concentración de prisioneros durante la “Campaña al Desierto”, a pesar de que el conocimiento epidemiológico estaba ya más adelantado y de la existencia de personal médico en la campaña.