El lugar de los otros en la constitución del sí mismo en Paul Ricoeur

En el presente trabajo abordaremos la problemática de la constitución del sí mismo en la obra de Paul Ricoeur; trataremos el tema focalizándonos particularmente en la influencia de la alteridad en ese proceso, detectando las huellas de su presencia en el mismo. Partiremos de la concepción antropológ...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Reina, Pedro Ramón
Otros Autores: García, Ricardo
Formato: info:eu-repo/semantics/bachelorThesis
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Nacional del Sur. Departamento de Humanidades 2011
Materias:
Acceso en línea:http://repositoriodigital.uns.edu.ar/handle/123456789/2996
http://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/32089
Descripción
Sumario:En el presente trabajo abordaremos la problemática de la constitución del sí mismo en la obra de Paul Ricoeur; trataremos el tema focalizándonos particularmente en la influencia de la alteridad en ese proceso, detectando las huellas de su presencia en el mismo. Partiremos de la concepción antropológica de Ricoeur expresada en Voluntario e involuntario (1950) y en Finitud y culpabilidad (1960). Posteriormente iremos ahondando progresivamente en las categorías por él propuestas, atentos a la aparición, expresa o velada, de “los otros”. En ese recorrido trabajaremos principalmente sobre sus obras Sí mismo como otro (1986), Tiempo y narración I, II y III (1999), La memoria, la historia, el olvido (2000) y Caminos de reconocimiento (2004). De este modo, la situación del hombre como ser escindido gnoseológica, práctica y afectivamente será nuestro punto de partida. Nuestra propuesta consiste en descubrir en el otro un “quien”, a través del cual las grietas del yo que claman ser unidas, encuentran un camino de reconciliación progresiva. Es esta una tarea destinada forzosamente al inacabamiento; la riqueza de la existencia, el dinamismo permanente de la vida y la falibilidad radical del hombre así lo demandan. Este carácter fundamental de incompletitud, lejos de desalentar el inicio de la marcha, alienta al yo en su búsqueda, sugiriendo vías de desarrollo personal. Sin solidarizarnos con una posición que proponga un yo exaltado sobre cuya dignidad todo se apoye, ni tampoco adhiriendo a una degradación misma de sujeto, acompañaremos la reflexión ricoeuriana de un sí que se va construyendo y enriqueciendo ontológicamente desde sus opciones existenciales.