Sumario: | En este artículo analizo, desde la perspectiva del Análisis Político de Discurso, los testimonios de dos generaciones de jóvenes punks de México, donde la música representa una configuración discursiva en la que las identidades nunca logran ser fijadas plenamente. La música punk interpela a estos sujetos desde el plano sonoro hasta la calidad de sus letras, lo que posibilita su posicionamiento frente a los otros y los dota de herramientas para reconocer su estar en el mundo, y para asumir nuevas nociones de lo político, de lo social y de la cultura. Así, para ellos, la música es sonoridad, pero además es la posibilidad de acceder a nuevas experiencias de pensamiento y de cuestionar su realidad.
|