Operaciones historiográficas en contexto

Este libro es una invitación a pensar el oficio y la práctica del historiador. Una obra que recupera el lugar central de las preguntas, de los interrogantes, a partir de las relaciones entre individuos y estructuras, entre estrategias y contextos de producción. Como insinúa Marta Philp, es una in...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Philp, Marta, Tcach, César, Rojas, Agustín, Berrotarán, Denise Reyna, Guzmán, Daniel, Canciani Vivanco, María Verónica, Escudero, Eduardo, Bonvillani, Paola, Tagle, Camila
Formato: Hoja de trabajo
Lenguaje:Español
Publicado: Centro de Estudios Avanzados. Centro de Estudios Avanzados 2017
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/11086/4835
http://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/23828
Descripción
Sumario:Este libro es una invitación a pensar el oficio y la práctica del historiador. Una obra que recupera el lugar central de las preguntas, de los interrogantes, a partir de las relaciones entre individuos y estructuras, entre estrategias y contextos de producción. Como insinúa Marta Philp, es una invitación a descubrir, a “espiar”, cómo los poderes públicos y corporativos re-escriben o intentan re-escribir la historia. Ese historiador o espía imaginario que busca un “aleph” desde el cual observar, mirar, analizar, no está desnudo. Está armado de las reglas del oficio: la crítica, las preguntas, los antecedentes, los contrastes en el espacio y en el tiempo, las contextualizaciones, el registro de los cambios y las continuidades, las fuentes. Con esas armaduras, esta obra encuentra su aleph (en el sentido borgeano de un orificio desde el cual mirar el universo) en los homenajes, las conmemoraciones y los sentidos de las prácticas historiográficas. Por cierto, quienes observan y analizan desde el aleph no están exentos, como diría Marc Bloch –en su célebre Apología para la historia o el oficio de historiador–, de ansiedades personales y colectivas, no carecen de subjetividad ni de ideologías, pero a diferencias de otros tipos de evocaciones del pasado deben rendir cuenta de sus producciones solo con las reglas de su profesión. Sin ellas, están a la intemperie. O mejor, a merced de la propensión a convertirse en agentes, más o menos sofisticados, de legitimación política: de Estados, instituciones, religiones, partidos o identidades colectivas. Múltiples caminos desbrozan esa tentación, desde la apología y el panegírico hasta el esperpento. También las omisiones. Como señalaba el gran historiador británico especializado en historia de Italia, Denis Mack Smith en su obra La StoriaManipolata: “la falsificazione si ottiene piú fácilmente attraverso le omissioni anzich per esplicite affermazioni” (Mack Smith, 1998: 9). Al rigor metodológico habría que añadir una segunda virtud que encierran estas páginas. El interés por avanzar en historiografías provinciales que en diálogo con la historia nacional permita seguir avanzando en una mirada renovada y más compleja de nuestro pasado. Lo provinciano deja de percibirse como los paisajes exóticos de la pintura romanticista del siglo XIX para pensarse como el resultado de múltiples interacciones que inciden en procesos históricos que –en una interacción dialéctica– trascienden las fronteras de lo parroquiano. En este punto, que quizá los politólogos inadecuadamente denominan “política subnacional”, se entrecruzan los caminos que rompen compartimentos estancos: en esa encrucijada se encuentran y dan la mano, no exentos de tensiones, la historia política, la historia intelectual y la historia cultural. Allí reside el tercer mérito de esta obra dirigida por la doctora Marta Philp, co-directora del Programa de Historia Política de Córdoba. Un cuarto acierto reside en la originalidad de sus aportes. Algunos de ellos fueron presentados en sus primeras versiones como ponencias en algunos de los cuatro workshop de Historia Política organizados por el Programa de Historia Política de Córdoba y la Maestría en Partidos Políticos de la UNC conjuntamente con la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IGHI-Unidad Ejecutora del CONICET). Con diversos grados de elaboración pero siempre con rigor, sus autores realizan una contribución relevante al estudio de temas que constituyen legados problemáticos del pasado y desafíos del presente.