Sumario: | Desde la década de 1940, en la Argentina la mayoría de la clase obrera integra una alianza social cuya expresión política es el peronismo. Su participación en dicha alianza, fase necesaria en su proceso de formación en tanto clase, le ha permitido ocupar el mayor espacio posible dentro del sistema social vigente, legitimando de esta forma una parcialidad de los intereses de los obreros: en tanto asalariados y en tanto ciudadanos. Sin embargo, en el desarrollo de esta estrategia, la clase obrera no sólo participa del enfrentamiento con la otra gran alianza social conformada en esas décadas -expresada en el antiperonismo-, sino que también tiende a enfrentarse a las fracciones burguesas de la alianza que integra, disputando su conducción.
|