Sumario: | O MÁS SANGRE, aludiendo a la campaña de los moneros, es el nombre de la triada que comenzamos con esta discusión en compañía del Maestro Tadeo Hubbe, especialista en corrupción, y el Dr. Abelardo Rodríguez, experto en seguridad nacional. No sabemos si el presidente Felipe Calderón imaginó las consecuencias de sus palabras, cuando declaró abiertamente la guerra contra el narco, o si tuvo conciencia del alcance de sus acciones, cuando decidió echar el ejército a la calle. Para muchos la estrategia en esta lucha, está equivocada. Los resultados en los cuatro años de gobierno de Felipe Calderón y de su guerra contra el narco arrojan: 17 capturas y dos muertes de jefes criminales, más de 1,600 dosis por joven decomisadas, 43 mil vehículos incautados, casi 100 mil armas y más de 10 millones de cartuchos. Pero las cifras oficiales también señalan un total de 34 mil 612 personas que han muerto en hechos de violencia relacionados con el narcotráfico. ¿Es la corrupción exclusivamente un caso mexicano? ¿En qué medida se relaciona la violencia con la corrupción? Ahora que vemos que la violencia no deja de aumentar, ¿Será necesario cambiar de estrategia? ¿Cómo fortalecer las capacidades institucionales del Estado, y al mismo tiempo reducir la violencia?
|