(Sobre)vivir en México: violencia y derechos humanos. Programa Diálogos del Pensamiento 153

Indignación, miedo, coraje y dolor. Tal es la amalgama de emociones que se vienen constituyendo en sustrato personal, familiar y social de la vida en nuestro país. El delito como modo de subsistencia. La impunidad como moneda de cambio político y empresarial. Y si llegara a haber castigo alguno, ser...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Cuan Corpus, Edith Mei Lai, Gómez Zamudio, Ramón, Orozco, Almendra, Preciado, Edith, Robles, Fabián, Villarruel, Aarón
Formato: Multimedia - Audio
Publicado: Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, CUCSH/UDG 2021
Materias:
Acceso en línea:https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/14795
Descripción
Sumario:Indignación, miedo, coraje y dolor. Tal es la amalgama de emociones que se vienen constituyendo en sustrato personal, familiar y social de la vida en nuestro país. El delito como modo de subsistencia. La impunidad como moneda de cambio político y empresarial. Y si llegara a haber castigo alguno, será como resultado de una vendeta política, mientras que la verdadera justicia es sometida al sucio juego de la manipulación de las leyes. Hoy, la violación sistemática a los Derechos más fundamentales se ha convertido en norma. Y no hay duda, la guerra contra las drogas ha permitido un aumento masivo de la violencia en México. El informe de víctimas de homicidio, secuestro y extorsión de la SEGOB registró en 2014 un total de 35,930 homicidios a nivel nacional, así como casi 2 mil secuestros y poco más de 6 mil extorsiones. Con un panorama así ¿Qué posibles vías nos quedan? ¿Cómo entender la violencia en la que nos encontramos inmersos? ¿Cuáles son los factores estructurales vinculados con el aumento de ésta y cuáles son sus costos? ¿Qué tratados internacionales e instituciones existen que busquen contener estas cifras? ¿Cuál es el papel que la ciudadanía puede asumir? Para responder éstas y otras interrogantes nos acompañan Edith Cuan y Aarón Villarruel.